martes, agosto 01, 2006

Eva y la Manzana

El volante fué la primer actividad pública que emprendió A-Corpus, realizado en el 2002 en colaboración con la Escuela de Diseño de la UIC.
Surgió a partir de la necesidad del contacto directo del grupo y sus integrantes, con potenciales espectadores en su ambiente cotidiano. Partió de las propuestas de arte público de Jenny Holzer y de la utilización del lenguaje como medio de impacto en el espectador de Barbara Kruger; decidimos crear una imagen que se relacionara con una frase contundente acerca de la dicotomía entre la manzana como lo prohibido y como símbolo del conocimiento y de la relación que Eva, la primera mujer del mito cristiano, entabla con éste fruto al tomar la decisión de ofrecerla a su compañero.

La manzana no está solo asociada a la mujer sino al episodio biblico. La importancia de Eva es que sienta precedentes en la identificación de la mayoría de las mujeres del mundo occidental, el pecado de Eva fué tomar la manzana del árbol del conocimiento, transgrediendo su papel humano al querer conocer más allá. Pecado intelectual, que posteriormente se reduce únicamente a la seducción. Eva como ejemplo del deseo de conocimiento y creación.

El volante fué repartido de mano en mano por las integrantes del grupo a quienes se desenvolvían junto con ellas en sus ambientes cotidanos, además de hacer jornadas de entrega en espacios públicos buscando la reflexión por parte de quien lo recibía.

1 Comments:

Blogger Denise Makedonski said...

Muy interesante el artículo. La manzana, la serpiente y la mujer siempre son símbolos del pecado en la cultura occidental.

domingo, agosto 13, 2006 8:27:00 p.m.  

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